Sagradas Palabras de Meishu-Sama

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 "Palabras escritas en el lugar de mi discurso"

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  Soy Mokichi Okada, Líder Espiritual de la Iglesia Mundial del Mesías.

Para comenzar, déjenme decir que, pese a utilizar un nombre religioso para nuestra organización, nuestra Iglesia Mundial del Mesías no es una mera religión. La propia religión es apenas una parte de la Iglesia Mundial del Mesías. Ustedes pueden creer que estoy haciendo una gran declaración, pero, la verdad, no lo es; lo que estoy diciendo es un hecho, un hecho inmutable. Dicho de manera más concreta, la misión de nuestra Iglesia es crear un mundo absolutamente libre de enfermedad, pobreza y conflicto, o sea, crear el Paraíso aquí en la Tierra. Eso parece un historial surreal, entonces sospecho que nadie cree en mis palabras.

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Ahora me gustaría de hablar sobre el deseo común que todo ser humano posee: sobre la felicidad. No es necesario explicar que, desde tiempos antiguos, el propósito de la religión, estudios académicos, política, educación, arte, absolutamente todo, ha estado trayendo felicidad a la humanidad. Siendo ese el caso, ¿alguien ha logrado la felicidad como lo esperaba? La cultura se ha desarrollado tanto hasta hoy, ¿pero será que alguien alcanzó la felicidad? Supongamos: al preguntar a las personas si ellas son felices o no, ¿será que encontraremos a una sola que diga "soy feliz" con confianza? Dudo de eso.

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Siendo así, la pregunta que debemos hacernos nosotros mismos es: ¿será que, algún día, llegará la hora en que el ser humano logrará alcanzar la felicidad? No existe en el mundo, pregunta más grave y seria que esa. Ahora déjenme decirles lo siguiente: el Plan de Dios ya está decidido. Señores no se sorprendan. ¡Finalmente llegó la hora de Él, Dios crear un mundo repleto de felicidad!

 

Periódico Gloria, No. 148, 19 de marzo de 1952